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Las compañías farmacéuticas, como AstraZeneca, Novo Nordisk y Roche, se están sumando a la carrera hacia la revolución de la computación cuántica en la industria.

Esta tecnología promete reducir drásticamente los tiempos de investigación y desarrollo de medicamentos, lo que actualmente lleva una década en promedio, a solo unos microsegundos. Accenture Labs también colabora en proyectos que utilizan la computación cuántica para el diagnóstico y terapia personalizada, aunque se plantean preocupaciones éticas y de regulación.

Empresas como Merck, Fujitsu y otras líderes en tecnología cuántica, como IBM, Google y Amazon, están explorando aplicaciones que van desde la optimización de ensayos clínicos hasta la mejora de la cadena de suministros y la creación de materiales semiconductores para estos ordenadores.

Además, se están investigando soluciones cuánticas que gestionan de manera más eficiente los quirófanos y que prometen revolucionar la atención médica en un futuro cercano.

La computación cuántica está ganando terreno en la industria farmacéutica, ofreciendo un potencial significativo para acelerar la investigación médica y mejorar la atención a los pacientes. Grandes empresas y organizaciones están colaborando en este avance, aunque se deben abordar desafíos técnicos y éticos a medida que se desarrolla y adopta esta tecnología innovadora.

Con información de: CincoDías.

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Boehringer Ingelheim ha logrado la validación de sus metas de reducción de emisiones de CO2 a nivel global para 2030 a través de la iniciativa Science Based Targets (SBTi).

Este organismo mundial fomenta la acción climática en el sector privado, permitiendo que las organizaciones establezcan metas de reducción de emisiones respaldadas por la ciencia y promuevan la transparencia y la responsabilidad corporativa.

La farmacéutica se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 58,9% (alcance uno y dos) y un 27,5% (alcance tres) para 2030 en comparación con los niveles de 2019.

En España, la sede de Boehringer Ingelheim en Sant Cugat del Vallès ha sido recertificada como 'Carbon Neutrality' en alcance uno y dos, destacando su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones.

La empresa ha implementado medidas como el uso de energía eléctrica de fuentes 100% renovables, proyectos de reducción de consumo energético y programas de movilidad sostenible. Además, han reducido el consumo de papel en un 50%, eliminado el uso de plásticos de un solo uso y promovido la reducción y reutilización del agua. La sede también ha obtenido la certificación 'LEED Gold' en eficiencia energética y ecologismo.

Con información de: Siglo XXI

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