Casos recientes

La farmacéutica estadounidense Bristol Myers Squibb ha anunciado su acuerdo para adquirir la empresa de oncología Mirati Therapeutics por aproximadamente 5.800 millones de dólares (5.500 millones de euros).

Esta adquisición tiene como objetivo ampliar su gama de productos y obtener acceso a medicamentos en fase de ensayos clínicos considerados "prometedores."

La compra de Mirati permitirá a Bristol Myers incorporar el fármaco Krazati a su cartera, el cual ya cuenta con la aprobación de las autoridades reguladoras de Estados Unidos para el tratamiento de ciertos casos de cáncer de pulmón.

Como parte del acuerdo, Bristol Myers pagará 58 dólares en efectivo por cada acción de Mirati, además de otorgar a los accionistas de Mirati derechos valorados en aproximadamente 12 dólares, también en efectivo.

Los ejecutivos de Bristol Myers destacan que esta operación contribuirá al crecimiento de su línea de productos oncológicos y fortalecerá sus balances en los próximos años.

La transacción está sujeta a la aprobación de los reguladores y se espera que se cierre en la primera mitad de 2024. Este movimiento es parte de la tendencia en la industria farmacéutica, donde las empresas buscan acuerdos estratégicos para compensar la pérdida de exclusividad en la distribución de medicamentos y hacer frente a la competencia de los genéricos. 

En respuesta a esta noticia, Bristol Myers experimentó una caída del 0,7 % en su cotización provisional en Wall Street, mientras que Mirati sufrió una disminución del 4,8 %. Este acuerdo marca un paso importante en la estrategia de Bristol Myers para fortalecer su presencia en el campo de la oncología y diversificar su oferta de productos.

Con información de Cinco Días.

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Abbott, una empresa farmacéutica estadounidense, invertirá alrededor de 150 millones de dólares en la construcción de una planta en Querétaro, México.

Esta instalación se dedicará a la fabricación de dispositivos médicos para el diagnóstico y tratamiento de afecciones cardíacas anormales, como la fibrilación auricular. 

La planta, ubicada al norte de la delegación Santa Rosa Jáuregui en la capital del estado de Querétaro, se espera que inicie la producción de dispositivos cardiovasculares en una instalación de 20,000 metros cuadrados a mediados de 2025.

Esta será la primera planta de Abbott en México y se sumará a las operaciones existentes en Estados Unidos y Costa Rica.

Desde este nuevo complejo, la empresa respaldará su objetivo de hacer que la tecnología esté disponible en todo el mundo. La inversión en la planta se anunció en una reunión con el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, quien destacó la importancia de esta inversión para la región.

Inicialmente, Abbott empleará a 400 personas en Querétaro, con planes de aumentar ese número a más de 1,200 a medida que se expandan las operaciones. La empresa está reclutando personal en áreas como ingeniería, control de calidad, fabricación y cadena de suministro.

La ubicación de Querétaro fue elegida debido a su proximidad a instituciones educativas y el desarrollo de talento en diversas industrias, como la automotriz, aeroespacial y electrónica. Abbott ofrece información sobre oportunidades de empleo en su sitio web.

Con información de: El Economista.

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