Es interesante cómo han cambiado y evolucionado la cosa. En los últimos 2 siglos el mundo del marketing nació, creció y evolucionó en dimensiones insospechadas solamente hace algunas generaciones.
Antes, todos los negocios eran pequeños, a penas una persona o una familia se encargaba de la barbería local, la tienda, la vinatería, la quesería o la peletería.
Con el paso del tiempo, algunas de estas empresas pequeñas empezaron a crecer y a evolucionar, y hacia la revolución industrial con la capacidad de escalar operaciones las empresas conocieron el concepto de crecimiento exponencial.
Así es como nació el marketing como lo conocemos, tratando de responder la pregunta, ¿Cómo podemos dar a conocer un producto o servicio mucho más allá de su localidad?
Hoy muchos negocios nacen globales, y gracias a los medios digitales desde hace casi 3 décadas podemos hacerlo con pocos recursos y poco esfuerzo.
Pero en este crecimiento desmedido, parece que algo se nos ha quedado en el camino, y hoy más que nunca como emprendedores, como empresarios y como consumidores estamos volviendo a preguntarnos, ¿Cómo recuperar el lado humano que parecería haber desaparecido entre tanto crecimiento y tanto escalamiento?
Hoy más que nunca consumidores y otros stakeholders estamos interesados en saber quién está detrás de los productos y servicios que usamos, y es por eso que la historia es la nueva marca.
Así que hoy te invito a que si tu marca no tiene una serie de historias que te permitan comunicar de forma humana, empática y transparente quién eres, quién es tu marca, de dónde vienes y hacia dónde vas, le eches un ojo al Story Brand Book. Puedes ver más información haciendo click aquí.
