Es una actividad muy valiosa porque te permite realmente cuestionarte si la forma en la que estás comunicando es la mejor y te facilita comunicar un mensaje de manera sencilla. No se trata solo de transmitir el mensaje, sino de construir una estructura detrás que pueda impactar.
Cuando empecé este curso no tenía ninguna presentación en puerta. Ahora he tenido varias, algunas con pacientes y otras como capacitaciones para colegas. He notado que compartir una historia realmente cambia las cosas; reciben el mensaje mucho más fácilmente. Creo que ese es el parteaguas en todo y se nota mucho la diferencia.