Dra. Catalina García Salamanca, psiquiatra fundación clínica Shaio, Lundbeck
Me gustó mucho. Es un espacio en el que en verdad uno se puede sentir tranquilo de cada paso que está dando. Uno va por lo desconocido, porque es salirse en verdad de lo que uno hace al mirarlo sólo de una forma. Te sientes acompañado y puedes sentirte tranquilo al preguntar, explorar e identificar otras percepciones y puntos de vida, que uno ni siquiera los consideraba antes. Creo que es bueno estar abierto a esto que es nuevo. Todo le sirve a uno en la medida en que uno entienda de qué se trata.